· Primer enfoque del concepto
El tratar de entender la educación por medio del estudio y conocimiento de sus características es una de las maneras menos complejas pero más abarcantes que existen.
José Luis Castillejo Brull desarrolla múltiples definiciones y características sobre educación:
a) Es en principio un proceso de inculcación y asimilación cultural, moral y conductual.
b) La educación asegura la supervivencia individual y grupal, sin embargo la primera es la primordial.
c) Es un proceso de aprendizaje necesario y legitimo para la supervivencia humana: debemos aprender las respuestas para vivir, lo que nos hace “ser” de un modo u otro.
d) Gracias a la educación, nos construimos de manera personal y social.
e) Es una “realidad histórica” (no “natural”) producida por el hombre, es decir, es un proceso intencional y se vincula a su ámbito sociocultural.
f) La educación requiere la presencia del hombre, que actúe como “modelo”, como emisor y como interventor. Necesita un modelo prefijado.
g) La educación es una acción del hombre sobre otro.
h) Es un perfeccionamiento u optimización que hace valer más al hombre, en donde se puede proyectar, elegir o decidir su conducta antes de realizarla.
i) También es un proceso gradual, en el que puede alcanzar un determinado nivel para luego aspirar o elaborar otro.
j) Como proceso integral, la educación se vincula a la persona como unidad y no a partes de ella. Se educa en totalidad a la persona.
· Concepto de educación desde la perspectiva de una actividad intrínseca del hombre y que tiene un propósito.
El concepto de educación como primera instancia es fundamental y primariamente definido: su propósito fundamental es la persona humana. A partir de este propósito se entiende que:
a) Constituiría un error fundamental el dar primacía conceptual y valórica a los medios. Debemos darle prioridad a los valores vitales, teóricos y espirituales.
b) La educación tiene dos características: es una actividad y tiene un propósito.
c) Es una actividad porque se compromete con una acción organizada.
d) La educación no sucede por casualidad: para que se lleve a cabo, necesita la no realización de acciones libradas al azar o a la casualidad.
e) Necesita de dos elementos importantes: grado de planificación por parte del educador y participación consciente por parte del educando.
f) La actividad de la educación debe lograr un propósito que tenga objetivos esenciales para el ser humano y su desarrollo.
· Dimensión ontológica: el desarrollo del hombre como propósito fundamental de la educación
¿Cuál es entonces aquél objetivo tan fundamental en virtud del cual nosotros definimos una actividad como educativa?
La respuesta a esta interrogante la entrega la educación, como un fenómeno fundamentalmente interno de la persona. La necesidad intrínseca de desarrollo y de evolución más la vocación ontológica del humano, de ser más, nos da la respuesta.
Todo esto es posible gracias a que:
a) El hombre es una substancia individual.
b) También es un ser creador, pensante e inteligente, capaz de razonar y reflexionar y de actuar emocionalmente.
c) El ser humano tiene una esencia dinámica, que le permite considerarse como el mismo y proyectarse en el desafío de su vida.
d) El humano se trasciende a sí mismo.
Finalmente, se refleja que la educación tiene que ver con el hombre, su desarrollo y devenir: entonces, se concluye que una actividad es educativa, cuando se potencia la calidad de los seres humanos.
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